CORTOMETRAJE ESCAC

Creado/Modificado: Hace 4 años
Visitas: 7265
Inscritos: 0, Descartados: 40

Marcar como inadecuado

Tweet

¡Buenos días! Estamos buscando dos perfiles para un cortometraje de la ESCAC: La búsqueda perdida



Sinopsis:

Tres hermanos, Sara, Marc y Marta, se reúnen en casa de su madre enferma. Allí descubren una pista que les dejó su difunto padre, hace ya muchos años, en la que habla de su supuesto tesoro.

Los hermanos deciden ir en busca del tesoro de manera individual, traicionándose unos a otros. El egoísmo les posee y el afán por encontrar ese tesoro los ciega. Al final descubren que ese tesoro era mucho más valioso de lo que esperaban y que lo tenían mucho más cerca de
lo que creían.



El rodaje:

El rodaje será el 30/31 de Octubre y 1 de Noviembre en Aviñó (Manresa). Las dietas y los transportes están cubiertos.



Los personajes:

-Sara: 38 años
Es la pequeña, una bala perdida. Es estudiante de filosofía, en su día hizo las oposiciones de policía, de hecho durante un buen tiempo fue la mejor de la comisaría, pero con el tiempo se cansó, y ahora está en la universidad.
Es muy lista y perspicaz, no se le escapa ni una pista.
Tiene un gran sentido del humor, pocas veces se toma las cosas en serio, vive en su mundo de diversión y fantasía, para ella la vida es un juego.
Para Sara, volver a casa supone un momento de afrontar reunirse con la familia, cosa que nunca le ha gustado, es por esto que siempre sale con bromas y risas, para evitar la tensión. Aunque parezca que está muy a gusto con sus hermanos, en su interior siente una cierta incomodidad al estar en una situación como la de ver a su madre en sus últimos días, o la de lidiar con la rivalidad que tiene con su hermana Marta.
Sara no atraviesa por su mejor momento económico, así que encontrar el tesoro supondría la solución a todos sus problemas en la vida.


-Marc: 42 años
Es el hijo mediano, el favorito de mamá. Desde que murió el padre, Marc se ha convertido en la figura de apoyo para su madre. Dada su posición entre sus hermanas, siempre ha intentado destacar de una manera u otra. Es escritor, estudió literatura en Barcelona, donde conoció a su actual marido. Siempre se ha llevado muy bien con Sara, dada su cercanía de edad y el humor que comparten.

Para Marc, volver a casa supone poder reencontrarse con su madre, ya que por su trabajo no ha podido ir este último mes. Le hace especial ilusión ver a sus hermanas, más por ver a Sara que a Marta, ya que sabe que esta le va a regañar por no haber ido en un tiempo.
A Marc no le va muy bien últimamente con sus libros, así que su angustia por sobrevivir económicamente se ve reflejado constantemente en un malestar continuo.
Con Sara tiene muy buena relación, pues con ella es con quien se desfoga cuando Marta le riñe o le echa las cosas en cara.


-Marta: 48 años

Es la hermana mayor de la familia, vive con su madre, es a la que le ha tocado cuidar de ella y de toda la familia siempre que ha sido necesario. Lleva desde los quince años cargando con el peso de la responsabilidad familiar, en momento en el que el padre murió, y es por eso que nunca ha tenido muy buena relación con sus hermanos, ya que ella no ha tenido la oportunidad de irse de casa y vivir su propia vida.

Para Marta, reunirse con sus hermanos es como acoger al diablo en casa, no es para nada de su agrado abrirles las puertas de su casa, ya que ellos nunca se han preocupado ni por ella ni por su madre. En todo momento se mantiene a la defensiva, y cualquier comentario o pullita le sienta como un puñal. Marta tiene una idea muy clara en la mente, y es que sabe perfectamente que ella se va a quedar con la casa y con toda la herencia familiar, ya que ha sido la única que ha cuidado de su madre y de la casa, es por esto que no va a permitir que sus hermanos se queden con nada.


-Rosa: 78 años

Es una dulce mujer que creció en una familia de campo. Cuando conoció a Lluís supo que era el amor de su vida. El día que se casaron compraron un boletín de lotería, y efectivamente les tocó ni más ni menos que mil millones de pesetas, con eso se compraron una gran casa modernista, algo que Rosa siempre había soñado. Todo fue bien hasta que 4 años después de nacer Sara, Lluís murió de un cáncer. Desde entonces Rosa quedó desolada, y fue desarrollando una enfermedad neurodegenerativa, y toda aquella ilusión por vivir se fue perdiendo. Sus ojos desprenden una nostalgia y una melancolía abismal. A día de hoy sus capacidades para hablar e incluso moverse, se ven afectadas por su enfermedad.